La propuesta se define a partir de doce módulos emplazados de manera irregular entorno a una gran área libre. El pasaje que se genera entre los elementos sirve de circulación hacia cada una de las áreas requeridas. Conforme uno accede al centro, encuentra una serie de volúmenes dispuestos discontinuamente los cuales se reconocen en tres colores distintos de acuerdo con su vocación.  La tonalidad verde para las áreas administrativas y de servicio como son las aulas de profesores, atención familiar y sanitarios, la tonalidad amarilla para las tres piezas que son áreas complementarias al programa educativo: la cocina, la biblioteca y el taller de computación, y el color azul para los espacios fisonómicos que dan vocación a este equipamiento, las aulas. Estos elementos son intersectados por dos cubiertas principales, una ubicada en el acceso y una segunda cubierta que genera una especie de anfiteatro entre el área de profesores y las aulas. Este espacio está pensado para poder llevar a cabo actos cívicos y presentaciones escolares, además de servir de apoyo a la hora del descanso de los alumnos para poder sentarse a comer o jugar en sombra.  El pasillo irregular cumple una relación social y funcional articulando los distintos salones de manera lúdica. Este es segmentado por huecos que permiten la entrada controlada de luz solar, así como la presencia de arbolado.