El proyecto consistió en una recuperación integral del campo deportivo Marco Antonio Villela Lizárraga, ubicado en la Colonia Urías, al sur de la ciudad de Mazatlán, con el fin de convertirlo en un espacio destinado no solo a la práctica del béisbol, sino en un punto de encuentro para la comunidad, ofreciendo diversidad de actividades deportivas, sociales y de esparcimiento para todas y todos.

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Se mantuvo el programa preexistente con la rehabilitación del campo de béisbo, la reconstrucción del graderío y dugouts, así como el remozamiento exterior y ampliación del centro de desarrollo comunitario. 

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Adicionalmente se incorporaron nuevos espacios deportivos y lúdicos como una nueva cancha multiusos techada, un área de ejercitadores, área de juegos infantiles, trotapista, área de convivencia social, área de práctica de bateo y una intervención paisajística en todo el conjunto. 

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