La intervención urbana consistió en la recuperación de 19,000 m2 de espacio publico que a lo largo del tiempo había sido fragmentado debido a la incorporación de infraestructuras múltiples. Adicionalmente, el parque se había convertido en un lugar para el establecimiento de comercio informal y el desarrollo de actividades ilícitas y antisociales. Al llevar a cabo un rediseño integral, se incorporaron nuevas áreas de circulación peatonal perimetral para facilitar la llegada al parque, así como espacios para realizar múltiples actividades deportivas y lúdicas para distintas edades y perfiles de personas.  La renovación del parque permitió transformar por completo la experiencia urbana en este espacio emblemático de la Colonia Roma. 

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